Nos permite desarrollar la imaginación, la innovación y el pensamiento creativo. Con esa facilidad para inventar y visualizar ideas, crear lo que no existía.  Su capacidad para relacionarse, emocionarse, soñar… El más rebelde de los dos, al que le gusta salirse de la norma, ir más allá. Sin sentido del tiempo, arraigado en el presente.

Lo que no puede expresarse siempre con palabras y que no por ello es menos real.

Al igual que la capacidad de razonar nos viene de serie, el pensamiento creativo es inherente a nuestra condición humana.

El hemisferio derecho de nuestro cerebro, la zona D.

laberinto
Donde giran las ideas
donde se curva la luz

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